La Farmacia Encarnación en Cabo Rojo abrió sus puertas el 19 de Marzo de 1840 por el Lcdo. Antonio Fleytas Suárez con el nombre de Botica Fleytas
Contaba con una exquisita colección de frascos de porcelana donde encontrabas el Jarabe de Hipofosfitos de cal de Grimault, el licor Balsámico de Brea Vegetal del Doctor González y el Jarabe Balsámico Creosotado del doctor Carbonell.
A mediados de 1850, la Botíca del Lcdo. Fleytas Suárez se convirtió en un prominente centro cultural.
Allí se daban cita los más finos caballeros de la Isla para debatir temas y en ocaciones conspirar en contra del gobierno español.
Entre los contertulios se encontraban don Salvador Brau, don Francisco Comas Ritter, Dr. Angel Franco, don Loreto de J. Montalvo, don Juan E Comas Pagán, don Antonio Acarrón Correa, Lcdo. Ricardo Del Toro Soler, Lucas C. Muñiz, el Dr. A Fernández Blanco, Dr. Salvador Carbonell, entre otros.
Sus charlas amenas e instructiva, eran cátedra distinguida.
Estos contertulios que se daban cita eran lo más prominentes hombres de su época, como lo eran el Dr. Baldorioty De Castro, José de Diego, Segundo Ruiz Belvis, Rosendo Matienzo Cintrón, Pedro G. Joyco, Julián E. Blanco, Manuel F Rossy y el Dr. Ramón Emeterio Betances.
Para el 1870 don Antonio, ya era un hombre de ciencia, que ejercía su profesión en Cabo Rojo, y también participaba de manera activa en la vida sanitaria del pueblo, donde gozaba de una excelente reputación.
En el 1871 don José Antonio Fleytas Suárez envía a su hijo, Antonio Fleytas Colberg a estudiar a Barcelona, donde terminó su bachillerato en ciencias; y en 1875 ingresa en el Colegio de Farmacia hasta conseguir su licenciatura.
En 1877 don Antonio hereda la farmacia de su padre, y comenzó a ejercer su profesión de farmacéutico.
La farmacia lucía la fina potería de porcelana y contaba con unas finas vitrinas hechas de madera del país con sus elegantes patas de león. También habían dos mesas con tope de mármol con dos redomas que contenían líquidos y equipo de laboratorio.
Para 1895 la Farmacia Fleytas era un sitio de reunión donde se daban cita cada noche para llevar a cabo la tradicional tertulia y después de las 6:00pm empezaban a llegar los contertulios a mover las sillas hasta la cera y comenzaban a recitar versos, otras veces tomaba la palabra el sacerdote para endilgarles una plática sobre la Palabra de Dios y la moral.
A veces discutían asuntos de política, matemáticas, astronomía y en ocasiones surgían los nombres de los futuros candidatos para la administración del pueblo de Cabo Rojo y Puerto Rico. La artista plástica española, Consuelo Martínez, inmortalizó en un cuadro la tertulia de esa época y se conserva en la Casa Alcaldía de Cabo Rojo en la sala de espera en la oficina del Alcalde.
En 1917 la farmacia pasa a manos de don Lupercio Colberg Pabón quien nació en Cabo Rojo, el 1 de Noviembre de 1880, hijo de Antonio Colberg Cuesta y María Providencia Cabrera Ramírez. Además de farmacéutico, fue el fundador y primer presidente de la Asociación de Industriales de Puerto Rico. Fue dueño de la farmacia hasta 1919 y fue quién construyó una casa de madera sobre la farmacia. En 1920 don Natalio Encarnación la adquiere y la nombra Farmacia Encarnación.
Don Natalio Encarnación Vega era hijo de Don Natalio de la Encarnación que al terminar sus servicios como guardia de Segunda Autoridad de Valencia en España, fue enviado a Puerto Rico en 1890 al pueblo de Gurabo. El 2 de Febrero de 1893, don Natalio de Encarnación fue asignado al puesto de Caballería de Cabo Rojo y conoció a doña María Dolores Vega del Toro, del barrio Monte Grande y de la unión matrimonial nacieron, Natalio, Enrique, Carlos y María Luisa, quien falleció a temprana edad. Ellos siempre trabajaron juntos por el bienestar de la familia. En la Farmacia Encarnación, para el 1920 aun se reunían las famosas tertulias y desde las 8:30 de la noche llegaban don Enrique López, don Andrés G. Colberg, don Alfredo Font, don Rafael Fernández, don Luis Brau y Gustavo del Toro.
Enrique Encarnación Vega estudió farmacia y practicó en la Botica del Lcdo. Angel M. Ferrer. Luego Enrique fue nombrado gerente de Farmacia y Droguería de Mayagüez y cuando la Farmacia San Miguel de Cabo Rojo se puso en venta, don Natalio hizo todos los trámites para que Enrique su hermano comprara la farmacia y él introdujo nuevas técnicas de mercadeo, como la instalación de una fuente de soda que atrajo muchos clientes.
Carlos también estudió farmacia y una vez revalidó, su madre, doña María Dolores Vega del Toro, lo envía a los Estados Unidos para completar sus estudios en medicinen Virginia Tech. Una vez regresa a Cabo Rojo como doctor, funda la Clínica Encarnación donde juntos trabajaron leo Dr. Nayip Fas, Dr. Cesar Negrete, Dr, Sifredo Acarón, el Dr. Perea y las enfermera Mary Ríos.
Años después don Natalio decidió trasladarse a San Juan y adquirió varias farmacias. Enrique se muda a Mayagüez y funda la Droguería Encarnación y Carlos se quedó trabajando en la Clínica en Cabo Rojo. La Clínica Encarnación ofreció servicios hasta 1961 por que el gobierno no le aprobó los permisos por no tener estacionamiento propio y por esta razón le dieron paso al nuevo hospital conocido como la Unidad Pública. Cuando don Natalio se muda a San Juan le vendió la farmacia a su sobrina, Dora Encarnación Ghigliotty, el día 23 de Junio de 1949.
Doña Dora estudió en la Universidad Recinto de Rio Piedras y obtiene su título el 23 de Julio de 1945 y solo tenía 19 años. Luego se casó con el señor Noé Fernández Pabón. Su nieta Angélica Fernández nos dice que la licenciada Dora Encarnación trabajó la farmacia junto a la Sra. Eulalia Palermo y la Srta. Eunice Martínez hasta que falleció en el 1995. Ese año la Farmacia Encarnación pasa a manos de Noé y Dora, ambos de apellidos Fernández Encarnación hijos de Noé Fernández Pabón y Dora Encarnación Ghigliotty.
Noe Fernández Encarnación nació el 31 de Marzo de 1949. Cursó sus estudios primarios en el Colegio San José de San Germán y sus estudios secundarios en la escuela Luis Muñoz Marín. Sus estudios universitarios los llevo a cabo en el Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico. En 1971, se gradúa de biología del Colegio de Mayagüez. En 1975, se gradúa de Medicina de la Universidad Autónoma de Guadalajara y pasó a trabajar en los Centros de Salud de San Germán y Cabo Rojo hasta que comenzó su práctica privada en 1978. Luego de 36 años de ejercer como doctor en Cabo Rojo se acogió a su retiro.
Dora Fernández Encarnación nació el 22 de Abril de 1948 y cursó sus estudios en la Universidad Interamericana de San Germán en 1980. En 1995 cuando su señora madre, doña Dora, fallece, Noé y ella heredan los bienes y acordaron que ella se encargara de la farmacia y Noé se dedicaría a la práctica privada en medicina. Dora trabajó en la farmacia por 22 años y en la actualidad está disfrutando de su merecido retiro.
Al presente la farmacia es administrada por Angélica Fernández y trabajan empleados de la talla de quienes les brindan a sus clientes un servicio de alta calidad.
Si no sabias La Farmacia Encarnación es una 12 farmacias de la comunidad que superan los 60 años de servicio ininterrumpido. El reconiciento fue parte de la celebración del 60mo aniversario de fundación de Droguería Betances, empresa local de distribución de medicamentos y equipo médico. (Fuente)
Si no sabias 2 de las Farmacias mas viejas de Puerto Rico son de Cabo Rojo.
- Puerto Rico Drug en San Juan (1850)
- Farmacia Del Pozo en Manatí (1860)
- Farmacia Náter en Vega Baja (1873)
- Farmacia Encarnación en Cabo Rojo (1920)
- Farmacia Romero en Comerío (1922)
- Farmacia Irizarry en Cabo Rojo (1922)
- Farmacia Betances en Caguas (1932)
- Farmacia Santa Ana en Caguas (1942)
- Farmacia Domenech en Aguada (1946)
- Farmacia San Luis en San Lorenzo (1948)
- Farmacia Quiñones en Peñuelas (1952)
- Farmacia San Blas en Coamo (1954)
Estas farmacias son parte de la historia de Puerto Rico.
Parte de este articulo original fue escrito por Elvin Alvarado Vázquez para la celebración de los 250 años de Cabo Rojo en el 2021.
Comments (3)
Sandra Fabregassays:
January 20, 2022 at 11:31 pmMe ha encantado la historia y les felicito por esa gran conciencia histórica. Se lo remitiré a la Sociedad Puertorriquena de Historia de la Farmacia. Cordialmente, Dra Sandra M Fabregas
Angelica Fernandezsays:
January 22, 2022 at 12:54 amMuy agradecida por el gesto.
Fredeswinda Irizarrysays:
January 21, 2022 at 11:47 pmHermosa la historia… tantos lindos recuerdos de Mi Pueblo… la cuna que me vio nacer cuanto la extraño y extraño a mis Padres abuelos mis primos mis tías mi abuela… en la farmacia también trabajo por muchos años mi prima… le decían Tata….